Un proceso de coaching es un camino de aprendizaje de crecimiento y transformación. El coach es un facilitador del aprendizaje, no es un experto que da respuesta sino una persona que pone al que aprende en el centro y le hace responsable de su propio proceso de aprendizaje y cambio. El coach acompaña, ayuda al otro a pensar a comprender a contactar con sus valores, emociones, sueños, retos y conflictos, es decir, el coach es un catalizador de cambio. Y las emociones tienen mucho que decir al respecto.

    Las emociones tienen un rol esencial en nuestra vida, ya que nuestro pensamiento está estrechamente vinculado a nuestro bienestar emocional. La emoción y el aprendizaje van íntimamente relacionados porque la emoción está en el centro mismo del aprendizaje. Históricamente son aspectos que se han tratado por separado, pero emoción y pensamiento van siempre unidos.

     A lo largo de mi trayectoria, trabajando con adolescentes con fracaso escolar, he podido observar que, en una buena parte de los casos, las dificultades que causaban este fracaso eran de naturaleza emocional. Muchas veces, al trabajar estas problemáticas con un enfoque integral tanto con el alumno como con las familias, el fracaso escolar simplemente desaparece. Esto se debe a que los malos resultados académicos normalmente son la consecuencia de un malestar, no la causa.

      Estas experiencias no hacen otra cosa que ilustrar la importancia de un abordaje integral (emocional, pedagógico y académico) en la resolución de los problemas de un adolescente. El papel de la familia es imprescindible, puesto que es su núcleo más importante. El cambio no puede recaer únicamente en el alumno; debe ser un esfuerzo compartido que involucre a toda la familia. En consecuencia, el coaching educativo nos dice que la dinámica familiar y la comunicación desempeñan un papel crucial en el bienestar del alumno. 

    En Mayêutik, reconocemos que abordar y superar las dificultades académicas y emocionales implica un trabajo colaborativo entre todos. Sabemos que el control emocional, el autoconocimiento y la autoestima son factores determinantes para el éxito educativo. Estos saberes influyen en todos los aspectos de una persona a lo largo de su vida. Estamos aquí para apoyar a las familias en su proceso de cambio, proporcionando orientación y recursos para fortalecer la unidad familiar y crear un ambiente propicio para el crecimiento y la transformación positiva del alumno. 

     Trabajando juntos, podemos ayudar a los adolescentes a superar sus dificultades y lograr un cambio significativo en sus vidas.

       Miguel